La Cuarta Revolución supone la implementación de soluciones tecnológicas que se desarrollen a través de canales 100 % digitales que, además, cuenten con la seguridad, el diseño, la arquitectura y la automatización que permita una experiencia de usuario sólida.
El proceso de identificación no presencial ha significado una transformación en la industria y ha propiciado avances tecnológicos que permiten ver nuevas generaciones de usuarios nativos digitales y la transformación de, por ejemplo, la banca tradicional. Sin embargo, gracias a los avances relacionados con las tecnologías de reconocimiento biométrico, escáner de documentos, verificación y autenticación, la adaptación a las nuevas formas de consumo y dinámicas del mercado se ha alzado en robustez.
Las necesidades de los consumidores han cambiado radicalmente así como los espacios físicos, por lo que la transformación de procesos debe ofrecer una experiencia al usuario mucho más cómoda y, sobre todo, accesible; es decir, sin dificultades ni fricciones a la hora de obtener algún producto o servicio.
El Onboarding digital se desarrolla, entonces, en un ecosistema meramente digital y remoto, y viene revolucionando el sector financiero desde un marco, incluso, legislativo. Este tipo de solución tecnológica ha logrado convertir un proceso antes dispendioso y complejo en uno casi inmediato y de fluidez. Pero sus beneficios no solo se remiten a la agilidad de procesos, también corresponden a la adquisición de clientes de forma exponencial.
Dicha solución tecnológica ha sido clave al momento mejorar el ratio de conversión y, por lo tanto, brindar una mejor experiencia; de igual forma, ha logrado reducir los costos drásticamente, eliminar las barreras, tiempos de espera, a la vez que impulsa la productividad, todo dentro de un marco de regulación estricta.
Esta interfaz de usuario intuitiva también permite la comprobación de vida, autenticación e integración gracias a los avances de la Inteligencia
Artificial y el Machine Learning, que proporcionan resultados cada vez más acertados. Es así como la biometría se apoya en otro tipo de soluciones que suelen ser más amigables con los usuarios. La detección de la voz y la manera de teclear, por ejemplo, son interacciones pasivas de las que se sostiene la comprobación de prueba de vida.
Tras la coyuntura, el Onboarding digital se ha convertido en la herramienta más acertada a la hora de afrontar los retos tecnológicos y del mercado, y sin duda, trae consigo múltiples beneficios relacionados con:
- La mejora de la experiencia del cliente, dado que brinda una solución inmediata a la hora de adquirir un producto o servicio. Enviando solo las imágenes de los documentos, una foto o video es posible validar y brindar una respuesta casi inmediata.
- Optimiza los recursos y reduce los costos de procesamiento dentro de una empresa, pues gracias a la infraestructura IT con la que cuenta el ecosistema digital la información recopilada es contrastada con la brindada; el resultado es un proceso sencillo y eficaz.
- La eficiencia en los procesos toda vez que se realizan en tiempo real; de esta forma la calidad del servicio se incrementa en la medida en que los problemas que llegasen a surgir pueden subsanarse de forma inmediata.
- Reduce las tasas de abandono de procesos en línea, pues representan una mejor garantía y potencia, por lo tanto, el valor de la marca.
- Es un proceso que contribuye a la lucha en contra de los ciberdelitos, pues aporta las herramientas necesarias para certificar que el usuario es quien dice ser y que su información es verídica.
Las ventajas que aportan estos procesos han sido lo suficientemente contundentes para impulsar la necesidad de adaptación digital por parte de las empresas y organizaciones, pero también lo ha sido el nuevo modelo de consumidor que supone nuevas necesidades ante las nuevas tendencias de consumo. Sin duda, impulsar la empatía digital sentará las bases para la fidelización y la confianza en la empresa y el sector.